SMART: La herramienta planificadora de los objetivos.

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SMART 

Es un acrónimo que se utiliza para describir los criterios que deben cumplir los objetivos que nos proponemos en cualquier ámbito, especialmente en el profesional.

Los objetivos SMART son una herramienta de planificación que nos ayuda a definir metas claras y realistas Los objetivos SMART son:

 

• Específicos: deben ser claros, concretos y precisos, sin ambigüedades ni generalizaciones. Por ejemplo, en lugar de decir "quiero mejorar mis ventas", se podría decir "quiero aumentar mis ventas en un 10% en el próximo trimestre".

Por ejemplo, un objetivo específico podría ser: "Aumentar las ventas de mi tienda online en un 20% para el mes de diciembre mediante una campaña de marketing digital dirigida al público joven".

 

• Medibles: deben tener indicadores que permitan evaluar el grado de cumplimiento y el progreso hacia el objetivo. Por ejemplo, se podría medir el número de ventas, el volumen de facturación, el porcentaje de conversión, etc.

Por ejemplo, el objetivo anterior es medible porque se puede comprobar el porcentaje de aumento de las ventas y compararlo con el mes anterior.

 

• Alcanzables: deben ser realistas y factibles, teniendo en cuenta los recursos disponibles y las posibles limitaciones. Por ejemplo, no sería alcanzable fijar un objetivo de vender un millón de euros en un mes si nuestro producto cuesta 10 euros y tenemos una capacidad de producción limitada.

Por ejemplo, el objetivo anterior es alcanzable porque se basa en un análisis previo del mercado y la competencia, y se ajusta a la capacidad productiva y financiera de la tienda online.

• Relevantes: deben estar alineados con nuestra visión, misión y valores, y aportar valor a nuestra actividad profesional. Por ejemplo, no sería relevante fijar un objetivo de aprender chino si nuestro mercado objetivo es hispanohablante.

. Por ejemplo, el objetivo anterior es relevante porque mejora la rentabilidad y la competitividad de la tienda online, y refuerza su posicionamiento en el segmento joven.

• Temporales: deben tener una fecha límite o un plazo definido para su consecución. Por ejemplo, se podría establecer un objetivo de obtener una certificación profesional en seis meses.

Por ejemplo, el objetivo anterior es temporal porque especifica que se debe cumplir para el mes de diciembre, y se puede desglosar en acciones semanales o quincenales.

 

Este método nos ayuda en nuestra vida profesional porque nos permite establecer objetivos claros y motivadores, que nos orientan hacia la acción y nos facilitan el seguimiento y la evaluación de los resultados. Así, podemos mejorar nuestro rendimiento, nuestra productividad y nuestra satisfacción laboral.

Como podemos ver, los objetivos SMART nos permiten tener una visión clara y concreta de lo que queremos lograr, cómo lo vamos a hacer y cuándo lo vamos a conseguir. De esta forma, podemos planificar mejor nuestras actividades, optimizar nuestros recursos, motivarnos más y evaluar nuestros resultados.